A las playas no les molesta que prefieras la montaña...

Al mar eso le da lo mismo. Ni el océano ni las playas se molestarán si eliges las montañas de Gran Canaria.
Porque Gran Canaria no es sólo refugio de surfistas o submarinistas. También guarda un mar de montañas, perfectas para la práctica del deporte. Senderismo, escalada, mountain bike, bici en ruta. Todo viaja junto en el pequeño continente en miniatura. En una isla que permite mudar de deporte como de camisa.

En menos de una hora de coche puedes cambiar el mar por montañas muy altas, en lugares donde no llega el ruido. Puedes saltar en un momento del océano de playas a la amplia red de senderos, donde pasar un día entero caminando entre bosques de pinos. O cruzando en bici carreteras serpenteantes que cruzan pueblos tan pequeños que duran un parpadeo.

Hay opciones distintas. Para personas distintas.

Para saber más, puede entrar aquí.